Cuáles son los diferentes tipos de primeros auxilios

En Grupo Ferga somos especialistas en impartir formación de primeros auxilios dedicada al personal de las empresas que por sus actividades realizan servicios de intervención, tales como los conductores de mercancías peligrosas o que pertenezcan a su equipo sanitario. En este post ofrecemos la información necesaria sobre los tipos de primeros auxilios que hay actualmente.
Resulta indispensable que en todas las empresas y organizaciones se brinden las capacitaciones necesarias a sus trabajadores para formarlos en primeros auxilios, y así puedan adquirir los conocimientos necesarios para ejecutar eficientemente maniobras o pautas de acuerdo a diversas posibles situaciones de emergencia, mientras acude el personal sanitario especializado.
Por ello, se deben conocer qué tipos de primeros auxilios existen y cuáles medidas de prevención y acciones deben aplicarse en cada caso.
Artículo 20 de la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales. Medidas de emergencia
El empresario teniendo en cuenta el tamaño y la actividad de la empresa, deberá analizar las posibles situaciones de emergencia y adoptar las medidas necesarias en materia de primeros auxilios, lucha contra incendios y evacuación de los trabajadores, designando para ello al personal encargado de poner en práctica estas medidas.
El citado personal, deberá poseer la formación necesaria, ser suficiente en número y disponer del material adecuado.
Tiene como finalidad promover la seguridad y la salud de los empleados de las organizaciones aplicando las medidas y acciones pertinentes para prevenir los riesgos asociados con el desempeño de sus funciones.
Complementándose con lo establecido en el Real Decreto 1215/1997, de 18 de julio, donde se indican las disposiciones mínimas de seguridad y salud para el uso de los equipos de trabajo, el artículo 19 determina la obligación por parte de las empresas de gestionar las capacitaciones necesarias a sus trabajadores en materia de seguridad y salud laboral.
¿Cómo saber qué tipo de primeros auxilios necesita la víctima?
Sigue estos pasos en caso de emergencia:
1. Evalúa el estado de la víctima
Antes de realizar cualquier acción, observa la situación general de la víctima. Verifica si hay signos de lesiones graves, como sangrados abundantes, fracturas o heridas abiertas, o si hay riesgos adicionales, como incendios, tráfico activo u otros peligros inmediatos.
2. Comprobar el nivel de consciencia
Uno de los primeros pasos en la evaluación de la víctima es comprobar su nivel de consciencia. Esto te ayudará a determinar qué tipo de ayuda necesita y si es posible aplicar algún tipo de primeros auxilios.
Cómo comprobar el nivel de consciencia:
- Llama a la víctima: Acércate y, de forma clara y firme, dile algo como “¿Puedes oírme?” o “¿Estás bien?”. Si la víctima responde de alguna manera, ya sea verbalmente o moviendo alguna parte de su cuerpo, significa que está consciente.
- Reacción al dolor: Si la víctima no responde a las preguntas, trata de darle un estímulo físico. Esto puede ser presionar suavemente en su hombro o aplicar una ligera presión en la base de la uña (sin causar dolor excesivo). Si la persona reacciona, aunque sea mínimamente, es señal de que hay consciencia.
- Evaluación de la respuesta motora y respiración: Si no hay respuesta verbal o al dolor, verifica si la víctima está respirando. Si no respira, es crucial iniciar maniobras de resucitación cardiopulmonar (RCP) de inmediato.
3. Identifica posibles lesiones
Una vez que se ha determinado el nivel de consciencia, realiza una inspección rápida para identificar posibles lesiones visibles, como hemorragias, fracturas o quemaduras. Esto te permitirá priorizar los primeros auxilios según la gravedad de las lesiones.
4. Llama a emergencias
Si el accidente es grave, si hay dudas sobre la gravedad de la situación o si no puedes manejar las lesiones adecuadamente, llama a los servicios de emergencias de inmediato. En muchos casos, la intervención profesional es esencial para la víctima.
5. Aplica primeros auxilios según la situación
- Para hemorragias graves: Aplica presión sobre la herida utilizando una venda o tela limpia. Si el sangrado no se detiene, coloca más material sobre la herida sin retirarlo.
- Para quemaduras: Enfriar la zona afectada con agua tibia (nunca con agua fría) y cubrir con un vendaje estéril.
- Para fracturas: Inmoviliza la parte afectada con una férula improvisada hasta que llegue ayuda.
- Para dificultades respiratorias o parada cardiorrespiratoria: Si la víctima no responde y no respira, inicia las maniobras de RCP.
6. Monitorea continuamente
Mientras esperas la llegada de los servicios de emergencia, sigue observando el estado de la víctima. Si su nivel de consciencia cambia, si comienza a respirar o si muestra signos de shock, ajusta las maniobras de primeros auxilios en consecuencia.
Recuerda que la evaluación continua y la calma son esenciales, independientemente de los tipos de primeros auxilios que tengas que llevar a cabo. Cada accidente es único, y saber cómo reaccionar rápidamente puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
¿Cuáles son los tipos de primeros auxilios?
Los primeros auxilios representan una serie de acciones inmediatas, adecuadas y provisionales que un socorrista aplica a una persona que haya sufrido un accidente o presente una enfermedad de aparición súbita, con la finalidad de controlar la situación y evitar que el afectado empeore antes de la llegada de los profesionales sanitarios especializados.
Cabe destacar que los primeros auxilios adecuadamente aplicados pueden salvar la vida de una persona.
Conoce qué tipos de primeros auxilios existen:
1. Primeros auxilios emergentes o emergencias
Los primeros auxilios emergentes o emergencias se refieren a las prácticas o maniobras que se deben aplicar en situaciones en que la persona afectada se encuentra ante un riesgo vital. Pueden considerarse primeros auxilios básicos, pues estamos hablando de técnicas fundamentales. Estos son los 10 tipos de primeros auxilios básicos:
Paro cardiorrespiratorio, reanimación cardiorrespiratoria o RCP
El tipo de primeros auxilios más básico y fundamental, el que todos conocemos en mayor o menor medida.
Coloca a la persona boca arriba sobre una superficie firme. Sitúa tus manos entrelazadas en el centro del pecho y realiza compresiones fuertes y rápidas (100-120 por minuto, profundidad de 5-6 cm). Si sabes cómo, alterna 30 compresiones con 2 respiraciones boca a boca.
Obstrucción de la vía aérea
Colócate detrás de la persona, rodea su cintura con los brazos y coloca un puño sobre el abdomen, encima del ombligo. Tira con fuerza hacia adentro y arriba. Repite hasta que expulse el objeto.
Hemorragias
Aplica presión directa sobre la herida con un paño limpio. Mantén la presión sin retirar la gasa. Si es posible, eleva la extremidad afectada.
Ingesta de sustancias potencialmente nocivas o intoxicación
No des nada por vía oral. No provoques el vómito. Mantén a la persona en reposo hasta que reciba atención médica. Conserva cualquier envase o sustancia para identificación posterior.
Quemaduras o incendios
Enfría la zona con agua durante al menos 10 minutos. No revientes ampollas. Cubre con gasa limpia sin apretar. En caso de incendio, si la ropa está en llamas, haz que la persona se tire al suelo y ruede hasta apagar el fuego.
Heridas abiertas
Limpia con agua o suero fisiológico. Retira cuerpos extraños visibles. Cubre con una gasa estéril y sujétala con vendaje.
Crisis epiléptica
Coloca a la persona en el suelo, protege su cabeza con algo blando y retira objetos cercanos. Al terminar la convulsión, ponla de lado (posición lateral de seguridad).
Hipoglucemia
Administra alimentos o bebidas azucaradas si está consciente: zumo, refresco, o caramelos.
Electrocución
Desconecta la fuente eléctrica. Usa un objeto no conductor para separar a la persona. No la toques directamente mientras esté en contacto con la electricidad.
Síncope/pérdida de conciencia
Acuesta a la persona boca arriba. Eleva sus piernas unos 30 cm. Afloja la ropa ajustada.
2. Primeros auxilios no emergentes
Los tipos de primeros auxilios que se conocen como no emergentes representan aquellas técnicas o procedimientos que deben aplicarse en situaciones en las que no existen riesgos de intensa magnitud, por lo que las prácticas permiten contar con cierto periodo de ejecución. Podríamos decir, de alguna forma, que se trata de primeros auxilios avanzados, pues ya no forman parte de los básicos. Entre ellos tenemos:
- Dolores abdominales
Coloca a la persona en reposo, preferentemente acostada boca arriba con las rodillas ligeramente flexionadas. No administres alimentos ni bebidas. Aplica una compresa tibia (nunca caliente) en el abdomen si el dolor es leve y no hay otros síntomas.
- Fractura de brazo y contusiones
Inmoviliza el brazo afectado usando una férula rígida (como una tabla o cartón) y colócala a lo largo del hueso sin moverlo. Fija la férula con vendas sin apretar demasiado y coloca el brazo en cabestrillo. Evita mover la extremidad lesionada.
- Malestares leves en cualquier parte del cuerpo
Aplica frío local (hielo envuelto en un paño) sobre la zona golpeada durante 15-20 minutos, varias veces al día. Eleva la parte afectada si es posible y evita presionar o masajear la zona lesionada.
Principios básicos para los primeros auxilios
Independientemente de los tipos de primeros auxilios que se presenten, es importante que el socorrista esté adecuadamente capacitado para cumplir con una serie de principios básicos al momento de prestar el apoyo y asistencia a una persona afectada. Para ello, deben considerarse los siguientes principios:
1. Mantener la calma
Cuando se prestan primeros auxilios se debe tener un control emocional apropiado para poder mantener la calma y poder efectuar una actuación eficiente que permita controlar la situación por más compleja que esta sea.
Se debe estar consciente que la aplicación de las técnicas y prácticas de primeros auxilios deben ser aplicadas de forma segura y rápida, por lo que resulta indispensable que el socorrista permanezca tranquilo y en un óptimo estado de concentración, lo cual brindará una mayor seguridad al paciente, ya que la actitud controlada por parte del socorrista le generará confianza.
2. Conciencia de emergencia
Un socorrista debe tener presente que su actuación debe ir orientada a la prestación de los primeros auxilios y a la necesidad de alertar a los servicios sanitarios. Debe desarrollar un sentido de conciencia de emergencia para proceder a contactar sin demora de manera eficaz en la medida que lo requiera el caso que atiende.
Un servicio de asistencia sanitaria se encargará de ejecutar las acciones necesarias para el paciente de forma eficiente y eficaz, para completar las acciones que permitan su recuperación.
3. Evaluación
Resulta fundamental que el socorrista realice una rápida y eficiente evaluación de la situación general en la que se encuentra la persona afectada, incluyendo el entorno donde sucedieron los hechos.
Para ello debe buscar información y datos relevantes que puedan ser de utilidad ante una determinada circunstancia, de manera que pueda ofrecerla al personal sanitario que atienda el caso y permita identificar fuentes de peligro y agentes de riesgo.
4. Examinar a la persona afectada
El socorrista debe examinar a la persona afectada o lesionada a fin de conocer la situación que debe atender y controlar. Tratando de identificar la causa del accidente o de su descompensación.
Será necesario que examine:
- Valoración del nivel de conciencia
- Apertura de la vía aérea
- Comprobar signos vitales (Respiración y pulso)
- Valoración secundaria: presencia de hemorragias, fracturas
- Límites
Entre las acciones de apoyo que puedes prestar, tenemos:
- Mantener calmada a la víctima.
- Evitar complicaciones secundarias
- Controlar la temperatura corporal del paciente.
- Ofrecer compañía al afectado.
- Protegerlo de riesgos potenciales.
- No suministrar medicamentos.
Esta es la información básica sobre los tipos de primeros auxilios que existen que podemos darte. Dicho esto, si deseas recibir una formación en primeros auxilios, no dudes en contactarnos. En Grupo Ferga tenemos para ti los mejores cursos.